Dn el siglo veinte, el final del sistema de Bretton Woods cambió como el mundo entendía las relaciones económicas. La introducción de los cambios flotantes y la aparición de la moneda fiat, sin respaldo metálico, obligó a los gobiernos democráticos, a adaptarse rápidamente a las nuevas reglas del juego en el mercado de divisas.

El fin de Bretton Woods resultó en la hegemonía del dólar americano frente al resto de las monedas, algunas llegaron a ser calificas de “monedas exóticas” por su escasa convertibilidad con el dólar americano. Además, se abrió paso a un periodo de manipulación de divisas que aliviaba los desajustes macroeconómicos de países con gobiernos que eran incapaces de implementar las reformas políticas estructurales necesarias que acabaran con las deficiencias productivas que obligaban a devaluar.

En la Europa pre-euro, el marco alemán era la moneda europea contra la que los gobiernos devaluaban para la supervivencia económica de corto plazo con rédito político. Próximos a la instauración del euro se vivió una época de enorme volatilidad y ataques especulativos inducidos por la estructura de bandas altas y bajas de la serpiente monetaria que alertaba, a especuladores profesionales como George Soros (Market Wizard, 1989). La introducción del euro, que era la continuidad del marco alemán, trajo un periodo de estabilización al amalgamar las monedas de los países mas significativos de la Unión Europea. El euro redujo la volatilidad del mercado de divisas y acabó con las devaluaciones competitivas y las guerras comerciales entre países de la Unión Europea.

En los Estados Unidos el Representante Demócrata Dick Gephardt introdujo “The Omnibus Trade and Competitiva Act” (1988) que obligaba al Poder Ejecutivo a examinar las relaciones comerciales con aquellos países con los que existían grandes deficit comerciales. En concreto, la Sección 3004 explica que el Secretario del Tesoro debía considerar si existía una manipulación con el fin de obtener una ventaja competitiva injusta en el comercio internacional. Así, el Tesoro etiquetó oficialmente a Japón en 1988, Taiwán en 1988 y 1992, y China desde 1992 hasta 1994 como países manipuladores de divisas. (U.S. Government Accountability Office, 2005)

A finales del siglo XX, la implosión del comunismo por razones económicas dejo ver la realidad de este sistema de organización económica. La humillación que sintieron, los hasta entonces soviéticos, con el comportamiento extemporáneo de Boris Yelsin y la histórica guerra del opio de Inglaterra contra China en el siglo pasado, ha resultado en lo impensable: la creación del hiper–capitalismo nacionalista de China y Rusia. El resultado ha sido la acumulación de dólares americanos que los ha llevado al ¨dollar trap¨ (Eswar Prasad, 2015).

En el año 2010 el ministro de finanzas Brasileño Guido Mantega explicó que el mundo enfrentaba una “guerra internacional de divisas” en la que ciertos gobiernos recurrían a la devaluación competitiva o, también, a lo que Ted Truman definió como ¨no apreciación competitiva¨ (2009) para mejorar su competitividad exportadora. En consecuencia, las empresas en occidente empezaron a verse negativamente afectadas por estos ajustes cambiarios, en el marco de un nuevo mercado globalizado, donde la creación destructora de Schumpeter (1942) y la ferocidad de la mano invisible (Smith, 1776) obligaban a las empresas a tener que redefinir sus ventajas comparativas (Ricardo, 1817) y proteger sus ventajas competitivas (Porter, 1985) para sobrevivir.

En esta situación, los Estados Unidos han usado medidas comerciales extremas como la designación de China como país manipulador de divisas por el Secretario Mnuchin (5 de agosto del 2019) y consiguiente imposición de aranceles (marzo del 2018) que han terminado en disputas comerciales de calado internacional. Al mismo tiempo los EEUU para proteger el dollar están manteniendo una política monetaria de bajos tipos de interés que están afectando negativamente el valor de las ingentes reservas de dólares americanos acumuladas en los bancos centrales de China y Rusia. Ante tal eventualidad, la República Popular de China (2019) anunció el lanzamiento del Cripto Yuan respaldado por oro para seguir con su ¨maratón de cien años (Pillsbury, 2015) y Rusia esta con el Rublo oro. Una nueva estrategia económica para ayudar a desarrollar sus economías, evitar las sanciones económicas norteamericanas, y acabar con la supremacía y dependencia del dólar americano.

Estamos ante un enfrentamiento de super potencias en donde los liderazgos y la firmeza de posiciones repercuten en el mercado internacional. Europa esta paralizada por el Brexit y observa como el conflicto comercial y la guerra por el poder geopolítico entre Estados Unidos, China Y Rusia están afectando a los mercados con ramificaciones que van más allá del comercio y creando una incertidumbre que afecta a la confianza en el sistema global.

La Unión Europea están en un momento de debilidad con un liderazgo por definir, iniciando un ciclo recesivo, y reajustando el protagonismo de los diferentes países que integra la Union en un momento en el que las tendencias nacionalistas pudieran retrotraer a Europa a comienzos de los anos treinta.

María Lorca-Susino es Profesora del departamento de Economía de la Universidad de Miami

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